Por una Orquesta Juvenil en la Usach…

La gran mayoría de las orquestas juveniles se ha creado, ya sea por motivación de instituciones como por iniciativa de directores musicales. Colegios, municipios, corporaciones e institutos parece serles atractiva la idea de tener una orquesta que los represente. En cuanto a los directores musicales, ya sea por motivaciones pedagógicas o de acción social, impulsan proyectos de creación de orquestas.

Precisamente, este no es el caso de la Usach. En nuestra casa de estudios, la idea partió al revés. Así como los personajes de Pirandello buscaban un autor para poder desarrollar su historia, unos estudiantes buscaban un espacio para poder seguir la suya: buscaban una orquesta. Como no la encontraron, decidieron generarse ese espacio. Era necesario tenerla.

Al principio, esta idea partió sin muchas miras hacia el futuro. Cinco personas llegamos a la primera reunión, con miras a realizar una presentación al finalizar el semestre. Sin embargo, la conformación del grupo varió al mes de haber iniciado los ensayos. Pero la idea insistía en ser realizada. Finalizado el 2005, tuvimos nuestra primera presentación, con coro incluido.

Durante el 2006, ya no éramos sólo idea: conformábamos un conjunto de cámara. Pequeño y desigual (dos violines, un cello, una flauta y un clarinete), pero funcionando. Las presentaciones con el coro continuaron, añadiéndose piezas de solistas, acompañadas de piano. Pero el proyecto iniciado sin muchas proyecciones era similar a una bolita de nieve: mientras rodaba, se iba haciendo más grande.

Al iniciarse el 2007, decidimos constituirnos de una vez por todas. Principio lingüístico: las “cosas” no "existen" si no se les conoce su nombre. Debíamos, antes que todo, tener un nombre. De ahí surgió llamarnos Camerata Filarmónica Estudiantil. Luego, debíamos pensar en proyectarnos “en serio”: ser, de una vez por todas, una orquesta juvenil. Para ello, no bastaba con que nosotros “tuviéramos la película clara”. Era necesario que la Universidad supiera de nuestra existencia.

… Y en eso estamos. Por ello ya somos reconocidos como “grupo de interés” en la Universidad, y ya hemos presentado un proyecto “en serio” al Mineduc… pero todavía falta…

Este es el proyecto Camerata Filarmónica Estudiantil (y futura Orquesta Estudiantil Usach) Un proyecto hecho por estudiantes, que se “presenta” a la institución. Es de esperar, ahora, que este sea un proyecto en conjunto.

Denisse Garrido Rivera.
estudiante de Licenciatura en Educación de Castellano
violinista de la Camerata Filarmónica Estudiantil – Usach.

Camerata Filarmonica, una propuesta a las universidades

La universidad antigua, la que nació en Grecia, era muy distinta a la que conocemos hoy en día.


Los griegos, padres de la medicina y de la mayoría de nuestro actual saber, eran hombres sedientos del conocimiento, y cuando me refiero a conocimiento me refiero tanto a las letras como al arte.
Sus ciudades estaban echas en base a su vasto conocimiento de las matematicas, la arquitectura y la belleza de su imaginación, y prueba de eso son las antiguas construcciones que hasta hoy día son posibles de observar.
Aquellos hombres se sentaban en sus foros a debatir temas de importancia, y escuchaban con entusiasmo cuando un hombre se levantaba y los instigaba a pensar nuevos temas cuyo resultado sería el tener un entendimiento más claro y certero de algún tema.

La escuela de medicina era la mejor, y esto porque sus pensadores entendieron que un buen médico no es el que sabe la anatomía completa de una persona sino que también le es necesario ser un gran filósofo, maestro en los temas del índole humano, entendido en ética, en fin, un hombre que sepa aplicar correctamente sus conocimientos, entendiendo que la persona atendida también es un ser humano.

Aristóteles e Hipócrates, por nombrar algunos, entendieron que el camino que te lleva al conocimiento de una disciplina es uno y no dos, y es por esto que para ellos tanto la medicina como la filosofía eran una sola cosa.

Cuando nos referimos a la universidad, deberiamos referirnos al templo de la integración de las disciplinas. Aquí el estudiante de matemáticas debería venir a entender como su saber puede ser aplicado, por ejemplo, con la escultura, así como otrora fue creada la imagen del dios Atlas, sosteniendo al mundo, que 300 años antes de Cristo se sabía ya de su esférica forma y cuya creación es el equivalente a la conjuncion entre las matematicas, la física, astronomía y por supuesto la arquitectura.

Para el ingeniero el venir a la universidad debería significarle también saber las ciencias naturales, para así comprender el funcionamiento de los seres vivos y, por ejemplo, crear un medio de movilización en base a la combustión animal, no contaminante y eficiente y de esta manera, dar una propuesta inteligente de descontaminación de las ciudades industriales.

Para el Pedagogo el estar aquí tendría que ser el equivalente de juntar muchas ramas del área del saber y darle sentido para sus alumnos, enseñandolo de la manera más facil, así como un filósofo, entendiendo las necesidades de los estudiantes asi como un psicólogo, tratando de llegar a los problemas de sus púpilos curando sus pesares así como un médico, solucionando problemas educativos, logrando motivar al alumnado mediante su ingenio, como el buen arte del ingeniero.

O, para un médico, el venir a la universidad deberia significarle hacer su alma más permeables a las necesidades humanas, integrando la psicologia para entender, las matematicas para predecir, la fisica y la bioquimica para explicar, la música para traer alegría y paz, y todo este conjunto debería dar como resultado el arte de ser un buen médico.

Pero, en fin, con todo esto quiero decir que el conocimiento otorgado por la universidad no puede encerrarse en una sola area del saber, y es ahi donde nuestro conjunto y futura orquesta toma protagonismo, ya que un futuro profesional necesita ampliar su mente a esta preciosa área del entendimiento, donde la matematica se aplica en cada compás, en cada tiempo, donde la psiquis del ser humano se haya a sí misma, donde nuestra esencia biológica se apacigua, donde nuestro lenguaje humano calla y toma fuerza el lenguaje musical, donde el deseo de innovar se potencia, donde la imaginacion vuela y nos lleva a lugares lejanos de este mundo y nos hace entender que el conocimiento que viene de los libros no lo es todo, es necesario vivir y experimentar, este es el verdadero conocimiento.

Camerata filarmonica se abre a la posibilidad de formar otra vez la antigua universidad donde el conocimiento fluía y este era uno solo, inseparable e inextinguible, donde el pintor, el arquitecto y el escultor convivían con la física, el filósofo con la medicina y las matematicas y su conocimiento era un todo inseparable e inextinguible.

Iván Ruiz Figueroa.
estudiante de Medicina.
violinista de la Camerata Filarmónica Estudiantil – Usach.

La música, remedio infalible...

Hola a todos! Es un honor para mi escribir estas palabras que nacen desde lo más profundo de mi corazón y compartirlas con todos ustedes.
Así lo creo. Así es. Es la música el remedio mas eficiente cuando siento que la derpesión me inunda por causas académicas o motivos familiares. Me relaja, me llega al alma. Termino en un estado que ni aún yo puedo comprender. Cuando la felicidad me embarga, celebro junto a esta compañera infaltable. Es casi mágico como todo alrededor desaparece y somos solo nosotros dos. Así mismo sucede con cada situación de mi vida; y no digo que sea más importante en mi vida que Dios (y se que esto va a traer discusiones con algunos filósofos por ahí... XD) o que mi familia, pero si ocupa un lugar privilegiado en mi corazón. Ahora, un pregunta surge casi como por añadidura. ¿Que sería de nosotros sin la tecnología? Piensen por tan solo un momento en esto. Cada vez que sentimos la necesidad de música, ahí esta. El equipo musical, el reproductor portatil. ¿Se imaginan tener que guardar en nuestros corazones toda la carga emocional hasta tener la posibilidad de asistir a algún concierto? No se ustedes, pero yo me muero. Si la música funciona casi como un sicólogo: me escucha, me entiende, me aconseja, y si bien no me da la solucón, me llena de la energía que necesito para seguir adelante. Es por esto que siento que le debemos mucho a la tecnología. Sería como tener una pastilla para el dolor, sin un vaso de agua. ¿De que sirve una vacuna sin la jeringa? Bueno, así como la música es mi remedio, también necesita de un medio de administración.
Aprovechemos al máximo lo que tenemos, que a veces las cosas simples nos llenan más que el dinero o el éxito. A veces solo necesitamos mirar a nuestro alrededor para encontrar eso que nos hace felices. A veces ni siquiera es eso, sino alguien. Y este es mi remedio. Mi remedio infalible. La música.
Seba.

Cameratta Filarmónica Estudiantil Usach

Hola.

Tenemos Blog!!!!!!!!!! En él, pronto publicaremos noticias del conjunto...